sábado, 12 de diciembre de 2009

Primera sacudida

Después de 11 días desde el golpetazo, ayer Berta pudo sacudir su cabeza de forma normal. Fue todo una contecimiento!!! La pobre lleva intentándolo desde el primer día, pero claro, como ella misma sabía que podía dolerle por la vértebra fastidiada, no lo hacía. O lo intentaba, pero como a cámara lenta, moviendo la cabeza de un lado a otro.

Cuando ayer nada más levantarse, comenzó una sacudida en toda regla, desde la punta del hocico, moviendo todo el cuerpo, hasta el último pelo de la cola, pues la verdad, me puse muy contenta, Y ella se quedó más agusto que un arbusto.

Hay que ver cómo son estos perros. Me imagino que todos, pero los galgos en especial, para mí, tienen algo inhumano. Si pienso en todo lo que ha pasado Berta, me sorprende que no tenga miedos, ni traumas. Desde luego, sí que es verdad que viven el presente, porque si no, esto no es normal. Sin conocer su historia antes de ser rescatada por la asociación Galgos112, lo que sabemos es que la abandonaron y tuvo que buscarse la vida por el monte. Cuando la encontraron, pesaba 6 kilos menos que ahora, estaba en los huesos, y muy enferma. Cuando estuvo preparada para ser adoptada, una pareja de valencianos se la llevó, pero a los dos meses decidieron devolverla porque estaba preñada...

Y desde que la tengo yo (2 meses y 20 días), ha sufrido tres ataques de perros en diferentes días, de uno de estos ataques se llevó el recuerdo de una clavada de dientes al estilo vampiro. Corriendo en el parque se hizo un 7 en su pata trasera derecha que requiso 5 grapas. Y todo esto, una tontería comparado con el golpetazo de la semana pasada y la rotura de su vértebra.

Y como vive el presente, poco a poco se encuentra mejor. Desde el golpe, Berta andaba con miedo por la casa, con el rabo entre las piernas. Incluso cuando yo me acercaba a ella. Y hoy por primera vez ha tenido ganas de jugar. Con cuidado, eso sí, que aún tiene el collarín. Hemos estado jugando un rato en el suelo, y Bertuqui moviendo la cola toda feliz. Que felicidad!!!! Así que estoy segura que volverá a ser como antes, gracias a su salud de hierro y a su voluntad.

La verdad que los humanos podríamos ser un poco más como los perros. Vivir el presente, no complicarnos la vida, pero al mismo tiempo, ser luchadores ante los obstáculos. Cuando dos perros rivales se encuentran, pocas veces peleean, les sobra con echarse unas miradas. De este modo, cada uno sabe en qué puesto está. En nuestro caso, cuando queremos 'cargarnos' a alguien, le hacemos todas las putadas posibles y el mayor juego sucio posible...

Ahora me gustaría estar compartiendo una taza de te con mi amiga Ingrid, que estudió Antropología, para preguntarle si en todas las civilizaciones el comportamiento humano en este tema es el mismo, sigue el mismo patrón, o es cosa de los países desarrollados...

En fin, de momento, me conformo con tomarme una taza de te yo sola y comprobar como Berta mejora día a día. Ya tengo ganas de volver a salir y disfrutar de nuestras carreras.

3 comentarios:

Núria dijo...

Los galgos son unos fuera de serie. Parecen frágiles, pero son de lo más fuerte que he visto nunca. Hay que ver lo que llegan a superar, y como lo hacen. Después de varios años tratando galgos, nuestros veterinarios se siguen sorprendiendo de ver lo que llegan a soportar los cuerpos de estos puntiagudos amigos.
A mi galga Lua le pasó algo similar a Berta. El pasado 11 de abril, corriendo cual galga loca se rompió, de tal modo que lesionó su médula Quedó tetraplégica al acto.
Dada la gravedad de su lesión y su edad de abuelita, los veterinarios nos dijeron que habría que estar preparado para cualquier cosa. Podía no volver a nadar nunca más, podía recuperar la movilidad en alguna pata, o podía pasar lo que pasó, que al mes Lua ya andaba.
Ahora anda y corre, eso si, de una forma muy peculiar, pero, oye, ¡que más podemos pedir!
Yo creo que después de lo que han llegado a pasar, no se quieren despegar tan fácilmente de la vida de adoptados, y por esto aguantan lo que les venga encima.
Dale un achuchón a Berta, y muchas gracias por quererla tanto. Yo la conocí en abril del año pasado, justo cuando Lua estaba en plena recuperación :)

Celfa dijo...

Madre mía Núria, que historia!!!! Me alegro muchísimo del resultado, que maravilla!! Qué fortaleza. Como tú dices, seguro que no quería despegarse de vosotros ni de broma, jeje.

Berta ha recibido tu achuchón de mil amores. Os mandamos otro de vuelta para ti y toda la tropa.

Me hace mucha ilusión tu comentario. No sabía que Berta tenía amig@s por el norte :)
Muchas gracias por todo Núria.

Woodman dijo...

Yo creo que los galgos por desgracia han llevado una vida tan dura que cuando tienen la inmensa suerte de encontrar una dueña tan maja como tú se agarran a la vida con unas ganas increíbles.
Observa que con los humanos pasa algo parecido, el primer mundo duerme y se deprime, el tercer mundo tiene preocupaciones más importantes que la depresión (por ejemplo comer todos los días) y a pesar de ello no pierden la sonrisa ni la oportunidad de celebrar cualquier cosa.