domingo, 12 de julio de 2009

La buena suerte

La semana pasada salí a cenar con unos amigos. Nos llevaron a un restaurante, hasta ese momento desconocido para mí, que me gustó muchísimo. Parece ser que llevaba abierto varios años... ¿Cómo es que nadie me ha hablado de él antes? Gracias a Inma y Martín, ya lo conozco. Repetiré, seguro.

Pasamos una noche estupenda, la comida era espectacular, y la compañía inmejorable, nos reímos mucho. La verdad es que mi acompañante y mi amigo son bastante payasetes, como ellos mismos decían, cogían un tema y lo destrozaban. Que risa.

La verdad es que aprecio mucho a esta pareja. Son muy buena gente. Mi amigo, que durante un tiempo tuvo el corazón roto por una chica que, para mí, no estaba a su nivel, ha tenido la suerte de conocer a su novia actual. Inma es una persona majísima, inteligente, centrada, coherente, guapa, y lo más importante, que quiere mucho a mi amigo Martín. Ahora, mi amigo es otra persona. Es alegre, se le ve muy feliz, con objetivos de futuro para ambos, está tranquilo, sereno.
Por supuesto que ella también se sentirá afortunada, porque mi amigo es una persona que también vale la pena. Nos conocemos desde hace la friolera de 12 años, y los dos hemos pasado por momentos malos en temas amorosos. Por eso, salir con ellos la semana pasada me gustó mucho. Lo disfruté.

Y es que la vida es así. Puedes tener la suerte de cruzarte en tu camino con una buena persona, o enamorarte de la forma más tonta de la persona menos adecuada.

Aunque aún queda tiempo para el compromiso oficial (aquí yo presionando desde el blog, jeje), yo quiero desearles ya lo mejor, que se cuiden mucho y que sean siempre tan felices como yo los vi el otro día.

1 comentario:

Inma dijo...

Nena me vas a hacer llorar!!! Gracias por tus palabras en nombre de los dos.